Todo este tiempo

Ha salvado al niño. Lo ha salvado y está viva, pero…

No puedo quererte, Kyle. No lo haré.

una chica con ropa oscura se mueve por el patio, retirando caracoles del alcance del aspersor y poniéndolos a salvo.

Porque Marley no existe.

Si lo que pretendes es vengarte de mí —dice, dolida—, lo estás consiguiendo.

Es una peonía. Significa buena suerte y fortuna, pero me parece que ahora ya no la necesitas.

Me pregunto qué pensaría Marley. ¿Me vería guapo?

—Nuestra historia no será triste, Marley —le susurro—. No lo permitiré.

—¿Por qué todos los cuentos empiezan así? —pregunto. No quiero romper el hechizo, pero la pregunta surge antes de que pueda detenerla.

Ella sonríe.

—No todos. Solo los mejores.

—Es lo primero que me dijiste, ¿recuerdas? Había una vez.

Haces que quiera más, y eso me pone nervioso.