El gran libro de los ángeles

Los ángeles se encuentran en todas partes: vigilan nuestras casas, nos acompañan en nuestros desplazamientos, están junto a las personas que sufren y que necesitan apoyo y consuelo en los momentos de aflicción. Liberados de las limitaciones que nos impone la materia, se desplazan a una velocidad que, a nosotros, sujetos a las leyes del tiempo y del espacio, nos resulta casi imposible imaginar: en el lapso de un pensamiento, los ángeles ya se encuentran junto a nosotros, dispuestos a prestarnos su valiosa ayuda.

Serafines, querubines y tronos:
— los serafines, situados en la cima de la jerarquía, rodean el trono de Dios y cantan sus alabanzas;
— los querubines también están cerca del trono divino y simbolizan la sabiduría de Dios;
— los tronos representan la justicia divina.
• Dominaciones, potestades y virtudes:
— las dominaciones y las potestades son responsables de los elementos naturales y los cuerpos celestes;
— las virtudes están relacionadas con la pasión de Cristo.
• Principados, arcángeles y ángeles (establecen la relación con la humanidad):
— los principados protegen las naciones;
— los arcángeles son los mensajeros de Dios (la tradición popularizó los nombres de tres de ellos, Miguel, Rafael y Gabriel);
— los ángeles protegen a todos los hombres (entre estos se encuentran los ángeles de la guarda, consagrados a la protección de cada hombre).

vida.
»Los ángeles me empujan a despertar las conciencias y a dar a conocer los mensajes. Ellos invitan al amor, a la oración, al pensamiento positivo y necesitan nuestra colaboración. Su único objetivo es realizar el proyecto divino sobre la Tierra y, en el universo, crear armonía y equilibrio