Las fuerzas enviadas por Brasil estuvieron integradas mayoritariamente por negros esclavos (los cambá, en guaraní). La guerra fue muy sangrienta, murieron en el frente de lucha decenas de miles de personas: solo en la batalla de Tuyutí, entre muertos y heridos paraguayos y aliados fueron 17.000 los caídos. Al principio la guerra se desarrolló en territorio argentino. Pronto las operaciones se llevaron a cabo en el Paraguay, donde Mitre tuvo que superar dificultades de movilidad y abastecimiento en terrenos selváticos o con esteros; las malas condiciones sumadas al clima tropical, hicieron que el ejército fuera diezmado por el cólera, la disentería y el paludismo. En el ataque a Curupaity los aliados fueron derrotados (4000 bajas aliadas contra menos de cien paraguayos), pero luego se rehicieron y comenzaron las victorias de la Triple Alianza.