Esta nana se la canta una madre a su hijo. Le dirige las palabras más tiernas, las más dulces: Spi, maliutka, bud’ spakoien... Duerme, mi bebé, duerme tranquilo... Spi, moi ánguel, tijo, sladko... Duerme ángel mío, tranquila, dulcemente... Y las que más me emocionan: Spi, ditia moie radnoie... Duerme, niño de mis entrañas.