El poder es la luz que hace perceptible aquel espacio político donde se produce el actuar y el hablar en convivencia. Arendt emplea el término «poder» de manera muy enfática y positiva. Así, habla del «esplendor que es propio del poder, porque el poder sirve al aparecer y al aparentar mismos»,166 o de la «claridad de lo público brindada por el poder».167 Aparecer es más que existir. Es un operar en sentido enfático. Solo el poder, más allá de la «sensación de vida»,168 genera una «sensación de realidad