1. Nadie me puede hacer daño sin mi consentimiento.
Tomo lo bueno y elimino lo malo de mi vida.
2. Mi riqueza está en enfocarme en las cosas que realmente son productivas y en saber administrar mi tiempo.
Optimizo mi tiempo porque es valioso.
3. Mi mente millonaria es tierra fértil, un lugar donde solo se plantan pensamientos positivos.
Soy lo que pienso y la semilla del miedo no me domina.
4. Promesa al dinero: voy a ser la misma persona si llega el dinero en abundancia, ya que lo quiero en mi vida para siempre.
Lo administraré con un corazón sano, sin malos apegos, porque es una herramienta para hacer el bien, además de que poseo la mentalidad millonaria necesaria para conservarlo.