El matrimonio es como hacer un viaje por carretera con la persona con la que quieren pasar el resto de su vida, salvo que no tienen un mapa ni un elegante sistema de GPS que los ayude. Puede que no siempre estén de acuerdo en qué música poner o en qué dirección deben ir. Les garantizo que habrá momentos en los que querrán arrancarse los pelos... o los del otro. Al igual que habrá momentos que los pondrán a prueba, en los que piensen que tal vez las cosas serían más fáciles si se unieran a otra persona. La cuestión es que la vida les va a lanzar un montón de cosas. Cosas como pinchazos, callejones sin salida y problemas mecánicos. Pero pueden aprovechar el viaje con otra persona o llorar por no llegar nunca a su destino. Nadie más que ustedes pueden tomar la decisión correcta.