Un ejemplo de esta argucia teológica es la tabla «científica» de los productos Clinique, que enumera las siguientes categorías como «Líneas faciales»: Muchas, Varias, Pocas y Muy pocas. La categoría conceptual «Ninguna» no existe. Es inconcebible no tener desperfectos. Existir como mujer, aun siendo adolescente, es estar estropeada.