Buscar es un camino que nos lleva a la sorpresa diaria de algo diferente. Así, en cada amanecer debemos proponernos algo nuevo descubrir. Con esta actitud jamás el aburrimiento nos alcanzará y mantendremos entonces nuestra capacidad de asombro, pues a cada instante de nuestra vida existirán dimensiones distintas por conocer, áreas no descubiertas en la ciencia o en la técnica, rasgos desconocidos en los seres vivos y en nosotros mismos.