En 1837, el reverendo Michael Russell, viajero británico, publicó una guía, una de las treinta que aparecieron en esos años. Su libro, como los demás, presenta a los europeos como el pueblo moderno que descubre la vieja tierra de Palestina y la transforma en una nueva entidad: «El país, al que los modernos denominan Palestina, es esa porción del Imperio turco en Asia que se encuentra entre los 31o y 34o de latitud norte y se extiende desde el Mediterráneo hasta el desierto sirio, al este del río Jordán y del mar Muerto»[35].