Has llegado a hablar con Shannon Lynch después de aquel día en el campo?
Lo miré con expresión somnolienta, demasiado borracho para ocultar mi curiosidad.
—¿Mi Shannon?
Hughie se rio.
—¿Ahora es tu Shannon?
Me encogí de hombros, demasiado borracho para defenderme o negarlo.
—Tengo que decir, tío, que me sentí aliviado cuando hablaste con el equipo sobre el incidente en el campo y lo cortaste de raíz —dijo Hughie con un profundo suspiro—. Si no lo hubieras hecho tú, lo habría hecho yo. La pobre chica se merece un descanso.
Fruncí el ceño.
—¿La conoces?
—Es amiga de mi hermana desde que eran pequeñas.
—Claire —apunté, devanándome los sesos en busca de la información que necesitaba—. La rubia de tercero.
—Sí, tío. —Hughie dio otro sorbo de su bebida antes de decir—: Estaba en casa hoy, por cierto.