Una forma de vida

si escribes cada día de tu vida como si estuvieras poseída es porque necesitas una salida de emergencia. Para ti, ser escritora significa buscar desesperadamente la puerta de salida. Una peripecia de la que tu inconsciente es responsable te ha llevado a encontrarla. Permanece en este avión, espera a que llegue. Entregarás los impresos en la aduana. Y tu vida imposible habrá terminado. Serás liberada de tu principal problema, que eres tú misma.

lectura permite descubrir al otro conservando esa profundidad que sólo se tiene cuando estás solo.

¿a partir de qué momento se consideraría a sí mismo un artista reconocido?

Bueno, no debería hacerme esta pregunta. Uno no se hace artista para ser comprendido por sus padres. Eso no impide que piense en ellos.

Tener capacidad de interlocución no es algo que ocurra todos los días, es cierto; eso no quita que se puede aprender y que mucha gente ganaría haciéndolo.

Las novelas, los poemas, etc., eran escritos en los cuales el otro podía entrar. La carta, en cambio, no existía sin el otro y tenía como sentido y misión la epifanía del destinatario.

Un artista que no duda es un individuo tan agobiante como un seductor que se cree en tierra conquistada. Detrás de toda obra se esconde una pretensión enorme, la de exponer tu visión del mundo.

Estas certezas optimistas, tan típicas de la ignorancia, me oprimían el corazón.

Con las cartas ocurre lo mismo que con todo: el exceso resulta tan insoportable como la carencia.

Los otros tienen muchas maneras de desembarcar en tu casa y de imponerse.