Entre el Festival de Viña del Mar de 1967 y el de 1969, es posible advertir un recambio generacional que es, también y sobre todo, una reconfiguración ideológica profunda en el mapa del cine latinoamericano. En 1967, viajan al festival varios cineastas vinculados a la Generación del sesenta: Rodolfo Kuhn, David Kohon, Simón Feldman. El momento de los cines nacionales no ha cesado todavía aunque, de manera significativa, las presencias fuertes del festival son aquellas que mejor podrán ser aprovechadas por el naciente movimiento del Nuevo cine latinoamericano: el Cinema Novo, el cine cubano y la escuela de Birri. T