Me gusta mucho la voz narrativa de esta adolescente.
Ligero y de buen corazón. Ya quiero olvidarlo para volver a leerlo. Me sacó muchas sonrisas cuando leía cosas tan específicas que me recordaban a mi yo de 17 años (y a mi yo de 24 también). Me hizo pensar en mis amigos.
Esa Ana Pessoa sí que recuerda lo que es ser una morrita de 16-18 años.
Creo que al principio no esperaba que me gustase tanto, tiene una narrativa diferente a todo lo que he leído y aún así siento que me dió exactamente lo que necesitaba sin saber exactamente que era, me brindó una tranquilidad que me hacía mucha falta y ese calor chiquito y confortable en el corazón que te dan esas lecturas que abrazan, mil gracias a Alejandra Arevalo por la recomendación ♡
Al principio me desconcertó un poco el estilo de la narración, pero poco a poco me fui metiendo y encantándome con el personaje, su humor sutil y su observación del mundo que la rodea. Los dibujos, sueltos, simples, certeros, geniales.
Me encantó, para leer en un ratito de descanso y volver y volver a leer.
Una voz narrativa que madura, me parece tierno e imposible no escuchar a mi yo de 18 años saliendo de la preparatoria.
Una lectura curiosa, un poética, un tanto aleatoria, de esas que se cuelan dentro de uno sin avisar, sin que nos demos cuenta, de esas que dicen mucho sin decir nada, diciéndolo todo.
Bookmate me trajo a este libro creyendo que iba a leer otra clase de texto, pero no importa, lo perdono porque me gustó lo que ví y leí.
Para mí este libro es el diario y SketchBook de Teresa Tristeza, en sus páginas podemos ver lo que escribe y dibuja, en el hay cuestiones como su amiga, el profesor que le gusta, asuntos de la escuela.
No es un epistolar estilo las ventajas de ser invisible, siento que se parece un poco al estilo de Amalia Andrade. Teresa escribe poesía, casi todo lo escrito es un verso y está acompañado por dibujos.
Al principio esperaba una historia tipo Mary Jo pero con el pasar de las páginas te acostumbras y disfrutas este estilo que la autora y la ilustradora adoptaron.
Espero re leerlo pronto
Ana Pessoa sabe narrar desde una voz adolescente perfectamente verosímil y poética sin ser excesiva. Si alguien sabe narrar cómo piensa una chica adolescente, es ella