todos los grupos del curso empezaron a conocerme como «La Culo». «Culo, ¿has hecho el workbook?»
enzohas quotedlast year
Alguno, en vez de eso, me puso los culos en los pies.
enzohas quotedlast year
La gente no se planteaba otra posibilidad. Lo escribían así en los trabajos, en las notas, en las diapositivas. No era irónico: hubo un conjunto real de seres humanos que pensaron que yo me llamaba Culo.
enzohas quotedlast year
así que a partir de ese momento ya nadie me llamaría Culo, ni Haneul, solo Hana.
enzohas quotedlast year
¿tú eres La Culo? Vaya. Pues no tienes nada de culo.
enzohas quotedlast year
Los nombres que elegimos dicen mucho sobre quiénes somos, como el desayuno y los zapatos.
enzohas quotedlast year
Javier nunca nadie le ha llamado Culo», pensé, pero esa era una experiencia tan propia, tan mía, ¿quién podría comprenderla?
enzohas quotedlast year
Suena muy cutre. La vida es muy cutre.
enzohas quotedlast year
tiré mi estuche.
—Pero vaya estuche, ¿no? Que los estuches son…
—Con grapadora.
—¿Qué?
—La grapadora. Estaba dentro.
enzohas quotedlast year
No me gusta tu cuarto.
—¿Ni siquiera la lámpara?
—No, bueno —dije—, la lámpara está bien. Pero solo eso.