amor sucede cuando, después de ese encuentro inicial, nos encontramos con la alteridad, lo que no nos gusta, lo que nos incomoda y nos pone ásperos. Y, aun así, algo de todo eso nos une. Para amar, más allá de la fascinación primera, hay que dejarse modificar, ir siendo con otro, encontrar en la diferencia otras formas posibles de estar, perderse un poquito.