Faulkner, Goethe, Brodsky, Zweig, Aleksiévich, Ginzburg, Munro, Magris, Trollope, Morand, T. S. Eliot, Sontag, Barthes, Saki, Benjamin, Eco, Rilke, Baroja, Delibes, Pla, Rodoreda, Ferrater. Estos son, sin orden ni concierto, algunos nombres a los que vuelvo una y otra vez. Se ocupan de lo que creo importante de verdad en la literatura: la honradez, la generosidad, el miedo, la rareza. Abrirse en canal, meterse en líos, devolver la dignidad a quien la perdió. Intentar salvarnos por un rato, como en esos juegos infantiles de tocar la pared.