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Nicolai Vasilievich Gogol,Aleksandr Pushkin,León Tolstoi,Nikolai Leskov,Anton Chéjov,Iván Turguenev,Fiódor Dostoievski

Un siglo de cuentos rusos

  • Ivana Melgozahas quoted3 days ago
    Agafia se levantó bruscamente, sacudió la cabeza y se dirigió hacia su marido con paso firme. Por lo visto, había hecho acopio de todas sus fuerzas y se había decidido.
  • Ivana Melgozahas quoted3 days ago
    En la aldea, junto a la última isba, en medio del camino, estaba Yákov, mirando fijamente a su mujer, que avanzaba hacia él. No movía un pelo, tieso como un poste. ¿En qué pensaba mientras la miraba? ¿Qué palabras preparaba para recibirla? Agafia se detuvo un instante, se volvió una vez más, como si esperara ayuda de nosotros, y siguió adelante.
  • Ivana Melgozahas quoted3 days ago
    Hubo un momento en que pareció volver en sí y estiró el tronco para ponerse de pie, pero una fuerza invencible e inexorable se apoderó de ella, lanzándola de nuevo contra Savka.

    –¡Que se vaya al diablo! –dijo con una sonrisa salvaje y gutural, en la que se entreveraban la determinación irracional, la impotencia y el dolor.
  • Ivana Melgozahas quoted3 days ago
    El chirrido monocorde y melancólico de los grillos, el graznido del rascón y el chillido de la codorniz, lejos de quebrar el silencio de la noche, reforzaban su inmensa monotonía. Parecía como si esa suave melodía que encantaba los oídos no emanara de las aves ni de los insectos, sino de las estrellas que nos contemplaban desde el firmamento
  • Ivana Melgozahas quoted4 days ago
    Su estado favorito era la inmovilidad concentrada.
  • Ivana Melgozahas quoted4 days ago
    Sus músculos resistentes como cables estaban llenos de energía y a la vez de una pereza abrumadora, invencible.
  • Ivana Melgozahas quoted5 days ago
    Siempre había creído que las mujeres son capaces de refrenar toda esa franqueza y pensarse mejor las cosas, antes que dar a conocer sus faltas a una persona a la que van a hacer sufrir intensamente con su confesión. Nunca me ha interesado la cuestión de la relación entre la sociedad y la vida interior de un individuo cualquiera. No es la sociedad, sino la persona concreta, lo que valoro, y, si es posible no causar un sufrimiento, no veo por qué hay que causarlo. Si la mujer es una persona igual que el hombre, si es un miembro de la sociedad con idénticos derechos, si posee los mismos sentimientos, la misma sensibilidad que el varón, tal y como da a entender Jesucristo, tal y como han dicho los mejores hombres de nuestro tiempo, tal y como dice actualmente Lev Tolstói –cosa que considero una verdad irrefutable–, ¿por qué, entonces, si el hombre que quebranta el precepto de fidelidad a la mujer guarda después silencio y, siendo consciente de su falta, tiene a veces la oportunidad de reparar los efectos indignos de sus pasiones, no va a poder hacer lo mismo la mujer? Estoy convencido de que ella también tiene derecho a hacerlo. No cabe ninguna duda de que el número de hombres que engañan a las mujeres supera al de mujeres que engañan a los hombres, y las mujeres lo saben; ninguna mujer sensata –o casi ninguna–, tras una separación más o menos larga del marido, confiaría en la fidelidad de éste durante todo ese tiempo. Sin embargo, tras su vuelta, ella le perdona de todo corazón, y su perdón la lleva a no querer saber nada al respecto;
  • Ivana Melgozahas quoted5 days ago
    Y es que la palabra «amar» normalmente significa «desear»: amar en su sentido más prosaico.
  • Ivana Melgozahas quoted5 days ago
    Amar es algo así como estar predestinado a la poesía o a la justicia.
  • Ivana Melgozahas quoted6 days ago
    »–Mira, así no puedes seguir: no duermes, pero estás ahí tumbada, como si fueras de piedra. Eso no es bueno, tienes que llorar para desahogar tu corazón.

    »–No puedo, tía –dije yo–, el corazón me quema como un carbón, y no hay desahogo posible.
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