Ninapajaroglaciar

Me dicen estoy tan solo, ven, hazme compañía aunque sea con los ojos y a través del tiempo, hacia adentro del tiempo, acá donde tú todavía no estás, porque allá donde tú estás yo ya no estoy.

La memoria, así como el amor, también parece coleccionista. Pero a diferencia del amor, que trata de hacer nacer nuevos universos reflejados dentro de todos los seres capaces de amar, la memoria parece más una acumuladora que no discrimina y quiere agarrar una cosa aquí, otra allá, esta importante de acá no, ese dato súper aleatorio de allá sí, ese está buenísimo. Guardar, guardar, guardar, inventar, distorsionar, borrar. O quiere ser como el amor y hacer paisajes adentro pero tiene tantas cosas que a veces dice no más, esto está muy lleno y se está viendo muy feo, voy a hacer aquí una laguna

Y creo que así funciona el dolor de la ausencia: cuando alguien amado (humano, montaña, perro, árbol, pájaro, culebra, gato, glaciar) muere o desparece, el dolor llega al paisaje interno y ocupa ese vacío que quedó, y se va regando por sus formas intangibles hasta que deja untados a todos los reflejos con los que esa ausencia está conectada.